¨Pues he montado una habitación monísima para mi bebé. Hasta los 6 meses dormirá con nosotros en su mini- cunita de colecho con su dudú y después le llevaremos a su preciosa habitación¨
¨Ay pues nosotros dormiremos con el bebé en la misma cama. Con el colecho nos han dicho que duermes mucho mejor, que las respiraciones se sincronizan y que el bebé se sienten más seguro¨
En el embarazo se escuchan recomendaciones totalmente opuestas sobre el sueño del bebé. Y en ese punto, la mayoría de las familias primerizas tomáis decisiones en función de vuestros valores y preferencias.
Peeero, cuando el bebé nace, nada parece funcionar, las cosas cambian, no entiendes nada y te pones en ¨modo supervivencia¨ ¿no es así?
No obstante, por alguna razón se suele creer que los bebés a los 6 meses van a dormir mejor, que la demanda de pecho va a bajar, que se ¨autorregulan¨…
…Y lo que pasa en realidad es que a los 4-5 meses tu bebé se empiezan a despertar cada hora. Y entonces te pones a la búsqueda oootra vez para saber cómo hacer que duerma mejor: cereales, métodos de reeducación del sueño/ coaches del sueño, destete, descolecho…
Mira, voy a decirte algo que no te va a gustar, pero la demanda del bebé no baja con la edad. A los 2.5 de hecho, es cuando más maman. Y con el tiempo el bebé cada vez es más exigente, cada vez demanda más… Y mientras esto sucede nosotras estamos esperando el cambio que no llega nunca…
Pero ¡tranquila! Los bebés a esos dos años también tienen más recursos, empiezan a hablar y toda esta ¨estridencia¨ baja. Así que, respiiiiiiira.
Venimos de una crianza muy autoritaria y en un momento determinado hace ya 15 años aproximadamente, surgieron voces hablando desde otro lugar del bebé, de la maternidad, del parto, de la lactancia…
Muchas nos aferramos a eso porque le encontrábamos sentido, pero el tiempo pasa, nuestro bebé crece y nosotras vamos necesitando O-X-I-G-E-N-O.
Evidentemente con un bebé la vida cambia, tendremos noches complicadas…pero no podemos quedarnos anclados como si tuviéramos un bebé de dos meses porque ¨se recomiende¨ lactancia materna a demanda.
Si quieres destetar hay que cambiar las cosas porque con el paso del tiempo tu bebé ha aprendido que, contigo ante cualquier necesidad, la vas a solucionar con la teta.
Y ¡¡¡Ojo!!!!! No estoy diciendo que esto sea malo, pero si quieres destetar o quieres limitar las tomas, tienes que investigar qué es lo que en realidad quiere tu bebé y que puedes ofrecerle tu por otra vía.
Para todo este berenjenal, en la newsletter de la próxima semana te voy a mencionar varias claves que te van a ayudar a organizar ese run-run que tienes en tu mente ahora mismo y que no te deja pensar más allá del ¨¨¨trauma¨¨que crees que le vas a crear a tu bebé porque no quieres darle más teta o porque sabes que (inevitablemente) va a llorar en el proceso.
Cuando se habla de destete no solo se hace referencia a cuando el bebé deja la teta, si no a cuando la madre decide poner límites o darle fin.
Recuerda que todas las hembras de mamíferos fomentan esta etapa. No estás haciendo ni deseando nada malo.
Como ves, esta puerta de salida de la lactancia, al igual que la de entrada, es un momento de vulnerabilidad en el que es necesario tener un acompañamiento próximo, tanto para llevarlo a cabo como para compartir los aspectos emocionales.
Así que si tienes mucho malestar, estás desbordada y con mucha frustración que no se pasa… frena y CONTÁCTAME para una asesoría de lactancia en Durango.