La lactancia deseada suele ser una experiencia preciosa y cuando tu bebé es una bolita chiquita, si todo va bien, no sueles tener en mente el final de esta (que se va a dar quieras o no).
La lactancia puede ser tan práctica y te soluciona tantas papeletas de forma tan sencilla… ¿Que llora? Teta. ¿Qué tiene sueño? Teta. ¿Que está aburrido? Teta. ¿Qué quieres charlotear con amigas? Teta.
Teta pa tó.
Pero claro, los meses pasan, tu bebé crece, tú también, y vuestras necesidades cambian.
Y la teta pa´ tó empieza pues empieza a incomodar muchas veces.
Y ahora que tu bebé ha aprendido que contigo la comunicación pasa por la teta, ¿Qué pasa? Pues que no le mola nada eso de cambiar las cosas.
Si estas en este punto quiero decirte que antes del destete tienes trabajo por hacer.
Y como te prometí, en este punto voy a mencionarte varias claves para ayudarte a encontrar el camino a seguir:
- En algunos casos en vez de destetar la lactancia se puede limitar. Igual no quieres destetar porque te gusta dar la teta. Lo que pasa es que no soportas darle 50 chupitos al día… A partir del año aproximadamente no supone nada a nivel mecánico/fisiológico si no nos gusta ya alimentar a demanda.
- Es importante conocer el momento madurativo del bebé para conocer a ¨qué te estás enfrentando¨. Pero independientemente de esto, tú también estás en un momento determinado y puedes tomar las decisiones que consideres.
- Con el crecimiento cambian las capacidades adquiridas. Al principio su supervivencia depende de tu cuerpo, pero a los 2 años, no.
- Poniendo límites e investigando que te pide tu bebé cuando te pide teta estás respetando su ritmo aunque se frustre (digan lo que digan). El respeto se aprende de forma social. No se inculca.
- El destete es un proceso cansado y que requiere de un esfuerzo y un aprendizaje por tu parte.
- El destete es crecimiento, te ayuda a relacionarte con tu bebé de otras maneras.
- Va a haber conflicto y va a llorar (porque los bebés creen que la teta es suya) pero también por otras cosas. Y si llora no pasa nada, también se le quiere así, no sólo cuando está contento.
- Hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades de tu bebé y las familiares porque tú YA sientes que es el momento (¨ ¿Qué le pasa a mi bebé si hago esto? ¨, ¨ ¿Qué me pasa a mi si no lo hago? ¨. BALANCEAR.)
- El vínculo eres TU, no la teta. Este no se va a romper. Está en continua transformación. La teta es una herramienta, un canal por el cual te vinculas con tu hijo durante un periodo de su vida y con el que se cubren diferentes necesidades: dolor, sueño, aburrimiento, vergüenza, hambre…
- Es imprescindible aceptar que no darle la teta le va a provocar mucho malestar y para él ahora es insustituible (por muchos mimos, caricias y atenciones que le des). Dentro de unos días ya aceptará otros recursos.
- El destete no es un proceso lineal. Van a pasar cosas por en medio.
- No existe un método. Los recursos tienes que adaptarlos a tu familia.
- Todo este berenjenal necesitará un periodo de adaptación y transición.
- No tomes decisiones desde la desesperación o desde el agobio. ¡Planifica!
- Y P I D E M E A Y U D A para una asesoría de destete en Durango.