Sobreviviendo a la Navidad

¿CÓMO ESTÁS? Antes de entrar en el tema, me gustaría saber esto…

Particularmente si acabas de dar a luz, si estás al final de tu embarazo, si estas con dificultades, si tu parto ha sido complicado…

Por lo que te doy la opción, con total libertad, a que me respondas este mail si necesitas contármelo. Voy a leerte con detenimiento y a responderte con todo el mimo.
Esta entrada es perfecta en cualquier momento si tienes niños pequeños, pero espero te resulte especialmente útil si es posible que vayas a dar a luz en estas fechas de celebraciones, o si tienes un bebé recién nacido o chiquitito. Así que, ¡vamos a empezar!

Si es muy probable que vaya a dar a luz por estas fechas, es posible que tu entorno ya esté ansioso de por sí de que nazca el bebé y te hagan preguntas y más preguntas:

¨ ¿Ya? … ¿Y ahora? … ¿Todavía no? …¨

Y si agregamos a la ecuación un ¨ ¡seguro que nace el día 24/25/31/1…! ¨ es muy probable que la presión y el agobio que sea mayor.

Llegados a este punto tienes varias opciones dependiendo de lo cómoda que te sientas con ellas: sonreír y seguir la conversación (¨ui no, no aún no ha nacido ¡a ver si sale ya!), exagerarla con doble guiño (¨ ¡Si, claro que ha nacido, lo he dejado en casa y esta tripa es de gases¨), responder secamente (¨no, no ha nacido aún¨) o pedir que no te pregunten más porque es un tema que te agobia y que no se preocupen porque ¡lo sabrán cuando suceda!

La realidad es que no podemos evitar que la gente hable y nos pregunte cosas a pesar de que nos resulte desagradable lo que nos digan. Por lo que está en nosotras decidir qué hacer con eso que nos dicen y, sobre todo, con las emociones que eso que nos dicen nos provoca.

Si estás con un bebé chiquitito o recién nacido en Navidad, es más que esperable que tu familia tenga muchas ganas de verlo, conocerlo, de estar con él, cogerlo, pasar las fiestas juntos…Así que, en este punto, nuevamente, lo que vayas a hacer depende de tus deseos y necesidades y de cómo os encontréis ambos.

Este deseo lógicamente también será mayor o menor en función de la relación que tengas con esos familiares, de lo que te apetezca estar con ellos y de las posibilidades de comunicarles sinceramente tus necesidades y deseos (sin que hayas muchos enfados y caras largas).

Y también, si para estar vuestra familia tenéis que trasladaros de ciudad o comunidad, es crucial valorar si te apetece meteros en el coche (y lo tranquila o inquieta que te sientas solo con pensar en ello).

Además de esto, la situación en la que estés es especialmente sensible si:Tienes dificultades en la lactancia (estás suplementando, con dolor intentando mejorar posturas en las tomas…)Tienes secuelas físicas del parto (puntos…) o no te sientes bien (estás triste, no te apetece)

Por tanto, si este año no te apetecen celebraciones no celebres. Lo comunicas a tu familia y tu pareja a la suya y ya está.

No es fácil de llevar esto si hay enfado por su parte, pero, de verdad que estás en una situación muy vulnerable y has de cuidar de ti. Piensa que pueden ser unas fiestas preciosas igualmente, las primeras en las que estáis en vuestra nueva familia, en calma, refugiados, conociéndoos, mimándoos.

Si te apetece y tienes que trasladarte y no te importa, pide siempre un espacio de calma (una habitación) en la que poder atender a tu bebé y refugiarte, dormir… si es lo que necesitas.

Si te apetece celebrarlo en familia, pero no quieres trasladarte, también puedes pedir que vayan a vuestra casa y que sean ellos quienes se encarguen de todo (comida, orden y limpieza) ya que en este caso tenéis ya vuestro refugio, vuestro espacio de calma.
Y, en realidad, en cualquier caso, es una realidad que los bebés y niños pequeños (y en general, todos) ¨se pasan de rosca¨ cuando hay muchos estímulos, horarios complicados de comidas y sueño…así que tienes que valorar como te encuentras y lo que más te compensa o no sabiendo lo que implica cada decisión.

Escúchate siempre y haz lo que de forma genuina sientas que os va a venir mejor.

Todo se puede comunicar, todo se puede adaptar.

Espero que, sea como sea, disfrutes de estos días.

Un abrazo,