acompañamiento en
Maternidad y Crianza
La maternidad, un viaje que antaño se compartía con la comunidad, se ha convertido en una experiencia solitaria, llena de expectativas desajustadas, donde las dudas y las inseguridades se amplifican en la inmensidad de las redes sociales.
Cuidar de tu hijo, a la vez que integrar y aprender a transitar los retos y dificultades que estás viviendo cada día a lo largo de ella como madre, puede ser un desafío constante, pero también una oportunidad única para crecer.
La presión por ser madres perfectas y trabajadoras incansables nos aleja de nuestra esencia, desconectándonos de nuestros hijos y generando un profundo malestar.
Tu historia personal
Sé que este camino puede ser emocionalmente desafiante. La crianza es un espejo que refleja nuestras propias sombras. De hecho, las reacciones más desproporcionadas hacia los hijos son el reflejo de traumas infantiles que aún no se han procesado del todo.
Mi compromiso es ofrecerte un buen apoyo y acompañamiento que te brinde las herramientas necesarias para procesar tu infancia y crear un presente más pleno y feliz. Te acompañaré en este camino con respeto y aceptación de tu ser auténtico para que puedas ser capaz de mirarte y mirar lo que te sucede de una manera diferente, amable y autocompasiva. Aquí tienes tu espacio seguro y lleno de comprensión para que puedas:
- Sanar tus historia personal
- Crear un entorno de crianza positivo
- Construir un futuro lleno de ilusión
Puedo ayudarte si sientes que hay algo que está bloqueándolo todo, impidiéndote vivir este periodo plenamente. De esta manera, podrás abrir la puerta a tu hijos de una manera tranquila, sintiéndote segura y fuerte para vivir tu vida y tu maternidad con calma y disfrute.
Tu vida es un viaje único, y solo tú conoces el mapa. Recuerda lo que en el fondo ya sabes: estás aquí para ser feliz.
Crianza Positiva
Quizá estás aquí en búsqueda de unos trucos o unas instrucciones paso a paso acerca de cómo criar a tus hijos. Pero lo cierto es que cada niño es único y no existe una fórmula mágica válida para todos.
El cuidado y acompañamiento de los hijos es un viaje lleno de desafíos y descubrimientos constantes que requiere de mucha escucha interna para conectar con lo que te dice tu hijo a través de eso que hace o le pasa.
Compartir este viaje con tus criaturas a lo largo de su infancia y adolescencia desde la humildad y la aceptación, reconociendo tu condición de aprendiz constante y el cariño que os une, es la base desde la cual puedo acompañarte y guiarte en este camino de transformación hacia una maternidad más consciente y relajada, donde el bienestar y la conexión con ellos sea la prioridad.
Vivir en una ciudad, rodeadas de edificios de hormigón y asfalto, nos desconecta de la naturaleza, de los ritmos naturales y de la sabiduría ancestral que nos conecta con nuestras raíces. Pero hay esperanza. Juntas, exploraremos herramientas para que puedas convertirte en la madre que siempre has querido ser.
¿Cómo te ayudo?
Acompañamiento personalizado
Encontrarás un espacio seguro donde podrás desahogarte y expresar tus emociones más intensas sin censura, desarrollando la confianza necesaria para pedir ayuda.
Tu historia personal
Desde las primeras sesiones encontrarás un refugio donde la madurez emocional te permitirá vivir en armonía, dejando atrás las sombras del miedo y la angustia. Transformarás tu historia personal y tu visión de la vida, fortaleciéndote y dándote el valor que mereces.
Entorno de crianza positivo
Aprenderás a vivir como una mujer madura, capaz y asertiva y a establecer límites saludables sin seguir pautas, creando un entorno enriquecedor para tu hijo.
Conexión profunda con tus hijos
Los aceptarás tal como son, convirtiéndote en un refugio seguro para ellos, donde podrán expresar todas sus emociones, incluso las más intensas.
Relaciones saludables
Al fortalecer el vínculo contigo misma y con tus hijos, abrirás las puertas a relaciones más sólidas, felices y duraderas con tu entorno.
Te acompaño en este viaje introspectivo, donde tú eres la exploradora y yo tu guía.
¿Cómo es el proceso?
Nos conocemos en la sesión inicial gratuita. Esta consulta tiene una duración de 20 minutos. La usamos para conocernos y sobre todo para que me cuentes cómo te sientes.
Juntas creamos la forma de trabajo que mejor se adapte a ti y buscamos la primera cita para empezar el proceso. Será tu espacio seguro y sin juicios donde podrás expresarte y sentir que eres comprendida. Identificaremos juntas tus desafíos y emociones.
Te acompañaré en todo tu proceso, te ayudaré a comprender lo que sientes, a encontrar la claridad en medio de tus pensamientos y sentimientos.
La maternidad es una experiencia universal, pero cada una de nosotras la vive de manera única. Y en este espacio encontrarás cuidados, de la manera que tú necesites: que alguien que te entienda te escuche, quizá recibir un abrazo o que alguien te diga que todo va a salir bien.
ALGUNAS DUDAS QUE PUEDES TENER
¿Cuál es el precio de las consultas?
El precio de la consulta individual es de 55 euros y tiene una duración de 50 minutos.
En el caso de la terapia de pareja es de 75 euros y tiene una duración de 80 minutos.
¿Cuánto tiempo y con qué frecuencia tendré que hacer terapia?
Esta es una pregunta difícil de responder. Cada caso es único por lo que la duración y la frecuencia de la terapia es flexible ajustándose al progreso y las necesidades de cada persona y acordándolo siempre entre tu y yo.
Sin embargo, la frecuencia semanal es la más común, ideal para mantener un ritmo constante en la terapia y especialmente efectiva en las fases iniciales de tratamiento, donde los síntomas pueden ser más intensos. Más allá de ir a terapia cada semana, no hay que olvidar que también es muy importante llevar a cabo las tareas y ejercicios que te recomiendo para realizar fuera de sesión.
Con el progreso del tratamiento, la frecuencia puede disminuir a sesiones quincenales o mensuales.
¿Cuántas sesiones de terapia son necesarias?
Es complejo responder con una certeza absoluta a esta pregunta, ya que el número de sesiones necesarias varía de persona a persona.
La duración de la terapia puede variar desde unas pocas semanas hasta varios años, dependiendo de la eficacia del tratamiento y de como te vayas encontrando tu.
Te animo a que mantengas la paciencia y comprendas que el tratamiento es un proceso que a veces puede ser largo y complejo. Las mejoras pueden no ser inmediatas, pero cada sesión contribuye a un progreso gradual hacia la recuperación. Además, el objetivo de la terapia no es solo aliviar síntomas a corto plazo, sino también prevenir recaídas y desarrollar habilidades duraderas para mantener tu bienestar a largo plazo.
¿Cuándo se termina la terapia?
No existe un plazo estándar para determinar cuándo una terapia surte efecto, ya que su impacto varía según cada una, teniendo en cuanta la situación a la que te estás enfrentando.
En general, el fin de la terapia suele ser un proceso gradual y colaborativo entre nosotras dos y sujeto al alcance de los objetivos específicos acordados. Lo que puede implicar la resolución de tus dificultades, el desarrollo de habilidades de afrontamiento o la mejora significativa en tu calidad de vida.
¿Cómo se realizan las consultas?
Las consultas se pueden realizar de forma online a través de Google Meet o de manera presencial en Durango.
En ambos casos el momento del día lo acordaremos entre ambas en horario de mañana o tarde de lunes a viernes.
¿Puedo cancelar o modificar una sesión que ya he reservado?
Para cancelar o aplazar una cita ha de hacerse antes de las 24 horas previas a la sesión para poder reorganizar la agenda con el suficiente margen de tiempo sin que ocasione un perjuicio ni a mi tiempo ni del resto de mujeres que acompaño.
Aquellas citas que no se cancelen con ese margen de tiempo mínimo de 24 horas, implicarán el coste de una hora de sesión.
Soy Leticia y esta es mi historia
Mi andadura e interés en este ámbito fue un poco ¨de casualidad¨.
En 2014 tras el nacimiento de mi primer hijo y una experiencia de parto horrible, la maternidad me atravesó como un rayo, ocupando todos los espacios, transformando cada célula de mi ser.
Varios años más tarde, tras un ingreso en la neonatal de mi hijo mediado, una perdida de embarazo en medio de la pandemia, dos partos en casa y mucho estudiar, no pude hacer otra cosa que rendirme a esta senda que se abría ante mí y acompañar a las mujeres en su propio caminar.