Hay mujeres que tienen embarazos perfectos, partos estupendos, lactancias maravillosas y pospartos de ensueño. A otras como yo nos ha costado un poco más tener experiencias así.
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Cada semana recibirás mails que se leen en pocos minutos en los que no solo te hablaré sobre embarazo. También del terror al parto, el olvidado posparto, la temida lactancia, las dudas de la crianza, el a veces triste e inesperado duelo y, en definitiva, todo el intenso periodo de aprendizaje de los primeros meses en esto de ser madre.
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Olvídate de la idea de que ser madre es un don que se trae de serie. Es algo que se aprende y se mejora con la experiencia.
Así que no te obsesiones con la intuición ¡no es magia! Para desarrollarla y poder tomar decisiones basadas en la experiencia necesitas cultivar la sabiduría que parte de la experiencia acumulada con el paso del tiempo.
Y si, por supuesto que te hablaré del parto, al que tenemos mucho miedo. Lo vemos como algo super peligroso, de vida o muerte. Y de la lactancia y los¨ Amamantaré si puedo... Y si no no pasa nada¨ que he escuchado decir a decenas de mujeres embarazadas, sabiendo que con la llegada del posparto esa duda inocente y dicha sin emoción se transforma en un deseo irrefrenable. Este tipo de pensamientos están basados en creencias que hacen que muchas mujeres hayan abandonado, por este y otros MIEDOS, la confianza en su cuerpo, dejando que los profesionales decidan sobre su parto, su lactancia o lo que es mejor para sus bebés.
Recuperar esta confianza en ti misma empieza por dejar de ver cientos de reels, leer miles de libros, hacer cursos y más cursos para ver cómo se hace eso de parir sin miedo. O buscar trucos para solucionar un problemón de lactancia, tips para destetar sin poner límites o un paso a paso para criar a tus hijos.
El conocimiento se encuentra en los libros pero la sabiduría se cultiva desde dentro (Y, créeme que la sobre-información no siempre es poder cómo te han contado) y a menudo nace de enfrentarse a lo desconocido y encontrar tu camino.
Y también por dejar de hacerlo sola y avergonzada por sentirte tan perdida.
Las madres necesitamos aprender a criar junto a otras madres. ¿Te imaginas vivir la adolescencia sin otros adolescentes?
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Si te suscribes verás cómo puedes hacerte cargo de los inicios de tu maternidad sin trucos, tips ni milagros y sacar de una vez tu cabeza bajo tierra cual avestruz esperando que todo pase.
También vas a darte cuenta de que eres capaz de pensar por ti misma SIN IMPORTARTE LOS OPINÓLOGOS, la OMS o las corrientes de moda.
Ya que tanto si tomas la responsabilidad de tomar tus decisiones como si no la tomas, las consecuencias de lo que ocurra en tu parto, tu posparto o tu lactancia, las vais a vivir tu y tu bebé. Entonces mejor elige tu.
En definitiva, a través de mi newsletter serás capaz de ver que el único truco que existe en esta etapa es poder confiar en ti, parar el ritmo frenético al que estamos acostumbradas, mirarte hacia dentro, escucharte y tomar las riendas de tu vida.
(Por cierto, la de la foto soy yo y el que está dentro de mi tripita es mi tercer hijo en mi cuarto embarazo. Este me trajo un posparto maravilloso que me ayudó a reconciliarme con muchas partes de mi y de mis anteriores experiencias.)
Soy Leticia, trabajadora social clínica, madre desde hace 11 años, de tres niños.
La decisión de acompañar a las mujeres en este viaje casi diría que la llevo en la sangre, porque mi abuela fue partera rural por lo que el cuidado de las madre y sus bebés viene de familia.
Pero sobre todo estoy aquí porque pasé por estas mismas cosas. De las que te hablaré y que compartiré contigo en profundidad… Como mi primer parto horrible, dos lactancias de terror con mucha desesperación y obsesión, un ingreso en la neonatal, 1 aborto con ingreso hospitalario,…
Nada especial en realidad. Lo que a muchas mujeres les toca vivir.
Lo especial de mi historia es que a raíz de mi experiencia descubrí una forma de acompañarte que a mí me hubiese encantado tener. Un apoyo que te ayude, en algunos casos, a evitar problemas y, en otros, a encontrar las soluciones cuando surgen las dificultades.
Pero sobre todo que te ayude a vivir esta etapa desde la absoluta plenitud con todas las oportunidades de autoconocimiento y crecimiento que te ofrece.
Y ahora la comparto con otras que viven lo mismo y se sienten solas y perdidas.
Todo esto lo encontrarás en mi newsletter semanal y a través de mis servicios disponibles.