En el pasado, las mujeres recibían atención y apoyo de otras mujeres durante el trabajo de parto y el parto, y siempre han tenido a alguien con ellas durante todo el proceso. Sin embargo, en muchos países hay más mujeres que dan a luz en el hospital que en casa. Este hecho ha significado que el apoyo continuo durante el trabajo de parto se ha convertido en la excepción, más que en la norma.
Parir es un viaje intenso, un encuentro íntimo con tu propia fuerza y vulnerabilidad. Una experiencia que te marca para siempre y que te permite una gran capacidad de transformación personal. Con mi apoyo, te sentirás en control y con la confianza suficiente en tu propia fuerza y capacidad para dar a luz.
Dar a luz es un viaje profundamente personal de amor y de vida. Un encuentro íntimo con tu cuerpo y tu sexualidad. Se trata de un momento único en el que se crea un vínculo inquebrantable. Por esto, es fundamental que te sientas en control, segura y respetada en cada paso del camino de este proceso tan especial.
Imagina el plan de parto como una carta de deseos para el día en que tu bebé nazca. En ella, puedes expresar tus preferencias sobre cómo quieres que transcurra tu parto.
En este sentido, mi compromiso es ofrecerte no solo apoyo en su redacción, sino también en su comprensión profunda y en la habilidad para comunicarte eficazmente con el equipo que te asiste.
A través de mi acompañamiento conseguirás:
Contar con esta información de antemano, reflexionar sobre ella, aclarar dudas y asimilarla, te otorgará una capacidad de toma de decisiones profunda que te permitirá transitar esta etapa con la seguridad y la calma que mereces y deseas.
Estamos muy habituadas y tenemos muy normalizado el discurso del miedo y del dolor alrededor del parto que se sigue transmitiendo con el paso de los años, por medio de los mitos y los relatos de terror.
Esto puede hacer que te invadan y se hagan con el control de tu experiencia, las dudas y el pánico creyendo que la única alternativa en esta etapa es ser sumisa y aceptar todo lo que te dicen y te proponen.
Puedes ir a cada prueba buscando que otros te digan que todo está bien, que tu cuerpo funciona, que te dan permiso para continuar el camino marcado. O puedes conectar con tu instinto y tomar las decisiones que te hagan vivir este periodo desde la alegría y la confianza.
El parto puede vivirse por tanto desde el miedo y la desconfianza o desde el placer y la conexión.
Esta es la base desde la cual puedo acompañarte y guiarte en este camino de transformación hacia una experiencia más consciente y relajada, donde el bienestar y la conexión contigo misma sea la prioridad.
El apoyo emocional de la doula a la familia tiene beneficios durante el parto (“A Doula Makes the Difference” por Nugent, Mothering Magazine, March-April 1998) para la madre y para el recién nacido, y no se han identificado resultados adversos.
Te brindo un espacio donde podrás expresar tus sentimientos sin juicio. Mereces recibir todo el cuidado y la atención que puedas obtener en este momenta tan especial de tu vida.
Obtendrás estrategias para manejar el estrés, el miedo y el dolor. Aprender a gestionar estas emociones es fundamental para afrontar esta etapa de una manera tranquila, sintiéndote segura y fuerte.
Sabrás conectar con él y aprenderás a escuchar y confiar en tu instinto.
Este te ayudará a tomar decisiones informadas y a sentirte más segura y preparada. Aprenderás a comunicar tus deseos de forma confiada y sin miedo.
Obtendrás apoyo y cuidado mientras transcurra el proceso por parte de una mujer que ya pasó por situaciones similares a las que vas a transitar.
Nos conocemos en la sesión inicial gratuita. Esta consulta tiene una duración de 1 hora. La usamos para conocernos y sobre todo para que me compartas tus deseos y necesidades. Yo te explicaré en detalle cómo son mis acompañamientos.
Juntas creamos la forma de trabajo que mejor se adapte a ti y buscamos la primera cita para empezar el proceso. Será tu espacio seguro y sin juicios donde identificaremos tus miedos, bloqueos y necesidades.
Te acompañaré en todo tu camino. Desarrollarás aprendizajes para enfrentarte con seguridad, claridad, calma y confianza, a las diferentes situaciones inesperadas que se puedan presentar. Y así vivir el parto, el posparto y la maternidad que deseas priorizándote a ti misma en primer lugar.
Te acompaño en el hospital, en domicilio (en este caso con un equipo de matronas) u online. Con información basada en evidencia, escucha, presencia, tacto, calma, experiencia y confianza plena en ti y en tu bebé.
El precio varía según tu situación y tus necesidades.
Al ser un servicio personalizado, es importante que tengas en cuenta tus circunstancias específicas y necesidades para conocer cual de mi formatos de acompañamiento se adapta mejor a ti.
En este sentido ofrezco tres modalidades de servicio:
Doula de embarazo, parto y posparto con un precio aproximado de 1050 euros (hay que añadirle el kilometraje correspondiente)
Doula de embarazo y posparto en modalidad online con un precio de 540 euros.
Doula de embarazo y posparto en modalidad a domicilio con un precio de 720 euros.
Tras darle una vuelta y tomarte un momento para pensar en lo que necesitas y deseas, ponte en contacto conmigo para que pueda ayudarte a crear un plan que te permita vivir tu proceso vital como quieras.
Mi teléfono estará disponible desde el momento de la contratación hasta 1 mes después del parto para responder tus preguntas y preocupaciones a través de llamadas telefónicas o mensajes de WhatsApp, incluso durante los fines de semana.
En el embarazo realizaremos 4 encuentros de 1.5 horas cada uno antes de la semana 38 para crear un clima de confianza, abordando temas como el plan de parto, el posparto y la lactancia, conocer vuestro hogar y vuestras costumbres y así, generar un vínculo para poder cuidaros en este proceso.
Estaré de guardia y atención telefónica 24 horas desde la semana 37 de gestación.
En el caso del servicio de Doula de parto completo, te acompaño durante el parto y dilatación (implementando métodos de alivio del dolor y proporcionando información para tomar decisiones informadas) y el postparto inmediato (unas 2-3 horas después) sea en el hospital o en casa (no acompaño partos sin matrona).
En el posparto realizaremos 2 visitas a elegir: a las 24 horas, el tercer día, a las 2 semanas, al mes.
Mi consejo es que empecemos cuanto antes. Así tendremos más tiempo para conocernos, entender tus necesidades y trabajar juntas para abordar eficazmente los desafíos que puedan surgir.
¡Por supuesto! Como tu doula, quiero que sepas que estoy aquí para ti en cada momento de este viaje. Mi compromiso es brindarte mi apoyo y experiencia siempre que lo necesites, sin importar la hora o el día. Aunque todos podemos tener algún imprevisto, mi prioridad eres tú
Desde el momento en que te pones en contacto conmigo, me adapto a tus necesidades y preferencias. Ya sea que necesites apoyo en persona durante la dilatación en tu hogar, o prefieras que te acompañe en el hospital cuando llegue el momento del parto, estaré a tu lado según lo requieras.
Además, ya sea que elijas acompañamiento presencial u online, contarás conmigo hasta el nacimiento de tu bebé. Te brindaré información actualizada y te ayudaré a explorar las opciones disponibles en cada etapa del proceso.
Como doula te apoyo y acompaño en cualquier escenario de parto, ya sea natural, medicalizado o por cesárea.
Mi objetivo es ayudarte a tener la mejor experiencia posible dentro de tus circunstancias de la misma manera amorosa y sin juicio.
La doula no sustituye a nadie.
Como doula complemento el apoyo que te pueden brindar personas de tu entorno (como tu pareja, tu madre o una amiga) o profesionales que te están acompañando en este momento vital (como tu psicoterapeuta)
Puede que para ti la presencia de tu pareja sea esencial. No obstante, quizá lo que deseas es estar acompañada de otra persona, ¡y no pasa nada!
Esta debe ser una elección tuya además de una labor deseada por quien te vaya a acompañar.
Mi andadura e interés en este ámbito fue un poco ¨de casualidad¨.
En 2014 tras el nacimiento de mi primer hijo y una experiencia de parto horrible, la maternidad me atravesó como un rayo, ocupando todos los espacios, transformando cada célula de mi ser.
Varios años más tarde, tras un ingreso en la neonatal de mi hijo mediado, una perdida de embarazo en medio de la pandemia, dos partos en casa y mucho estudiar, no pude hacer otra cosa que rendirme a esta senda que se abría ante mí y acompañar a las mujeres en su propio caminar.