Embarcarse en la aventura de tener hijos es un sueño que llena de ilusión. Sin embargo, cuando los meses pasan y los anhelos no se cumplen, es normal sentir que esa ilusión se mezcla con la tristeza, la frustración o la ansiedad. En este espacio encontrarás cuidados, de la manera que tú necesites: que alguien que te entienda te escuche, quizá recibir un abrazo o que alguien te diga que todo va a salir bien.
Ya sea que estés afrontando un diagnóstico de infertilidad o que hayas decidido explorar las opciones de reproducción asistida, sé que este camino puede ser emocionalmente desafiante.
Por todo esto, es fundamental encontrar tu propio espacio y sentirte acompañada y comprendida según el punto del proceso en el que te encuentres.
Recuerda que tu cuerpo y tu mente están estrechamente conectados por lo que tus emociones pueden influir en todo el proceso, siendo importante que te permitas sentir todo lo que estás viviendo, sin juzgarte.
La espera mes tras mes o entre un tratamiento y otro, con la incertidumbre de si el positivo llegará, puede resultar agotadora.
Mi compromiso es ofrecerte un espacio seguro donde puedas expresar todas tus preocupaciones y miedos sin juicio. Juntas, podemos encontrar estrategias para manejar el estrés y fortalecer tu bienestar emocional para poder seguir adelante con confianza y esperanza. Aquí tienes tu espacio seguro y lleno de comprensión para que puedas:
Evitar el desgaste psicológico es muy importante para no abandonar tu deseo de ser madre y para afrontar con mejores recursos la espera y/o el tratamiento de reproducción asistida.
Puede que debas afrontar la posibilidad de no poder cumplir finalmente este deseo de ser madre por diferentes circunstancias o que tu misma decidas dejar de intentarlo, elaborar elaborar tu duelo por la no maternidad y aceptar tu vida sin hijos.
Poder soltar la maternidad como una opción de vida y construir un nuevo y diferente camino requiere de un profundo ejercicio de valentía y autoconocimiento que a menudo supone hacerlo acompañada de la mano.
Recuerda que seas o no madre biológica, puedas ó no engendrar hijos, tienes derecho a ser feliz, a tener sueños, ilusiones, proyectos y a disfrutar de una vida plena en salud y alegría. Esto no significa restarle importancia a tu duelo, sino que te abre la posibilidad de construir una vida alternativa a la que soñabas y encontrar una nueva forma de felicidad.
Sembrar una nueva semilla de esperanza en tu proceso a pesar de los temores y las dudas, es un acto de valentía llena de vulnerabilidad. Requiere tiempo paciencia y autocompasión. Y yo te acompañaré a cultivar este pequeño brote, a nutrirlo con cuidado y a celebrar su crecimiento, sabiendo que cada etapa de este viaje es única y valiosa.
Te brindo un espacio donde podrás expresar tus sentimientos sin juicio. Mereces recibir todo el cuidado y la atención que puedas obtener en esta etapa de tu vida.
Aprenderás a desarrollar habilidades para manejar tus emociones y pensamientos, proporcionandote así mayor control sobre tu bienestar.
Te ayudaré a fortalecer tus relaciones para crear una red de apoyo sólida que te acompañará en cada paso.
Pondré a tu disposición las herramientas para manejar cada parte del proceso con confianza.
Te ayudaré a desarrollar las habilidades necesarias para tomar tus propias decisiones informadas y construir tu propio camino.
Nos conocemos en la sesión inicial gratuita. Esta consulta tiene una duración de 20 minutos. La usamos para conocernos y sobre todo para que me cuentes cómo te sientes.
Juntas creamos la forma de trabajo que mejor se adapte a ti y buscamos la primera cita para empezar el proceso. Será tu espacio seguro y sin juicios donde podrás expresarte y sentir que eres comprendida. Identificaremos juntas tus desafíos y emociones.
Te acompañaré en todo tu proceso, te ayudaré a comprender lo que sientes, a encontrar la claridad en medio de tus pensamientos y sentimientos.
La maternidad es una experiencia universal, pero cada una de nosotras la vive de manera única. Y en este espacio encontrarás cuidados, de la manera que tú necesites: que alguien que te entienda te escuche, quizá recibir un abrazo o que alguien te diga que todo va a salir bien.
El precio de la consulta individual es de 55 euros y tiene una duración de 50 minutos.
En el caso de la terapia de pareja es de 75 euros y tiene una duración de 80 minutos.
Esta es una pregunta difícil de responder. Cada caso es único por lo que la duración y la frecuencia de la terapia es flexible ajustándose al progreso y las necesidades de cada persona y acordándolo siempre entre tu y yo.
Sin embargo, la frecuencia semanal es la más común, ideal para mantener un ritmo constante en la terapia y especialmente efectiva en las fases iniciales de tratamiento, donde los síntomas pueden ser más intensos. Más allá de ir a terapia cada semana, no hay que olvidar que también es muy importante llevar a cabo las tareas y ejercicios que te recomiendo para realizar fuera de sesión.
Con el progreso del tratamiento, la frecuencia puede disminuir a sesiones quincenales o mensuales.
Es complejo responder con una certeza absoluta a esta pregunta, ya que el número de sesiones necesarias varía de persona a persona.
La duración de la terapia puede variar desde unas pocas semanas hasta varios años, dependiendo de la eficacia del tratamiento y de como te vayas encontrando tu.
Te animo a que mantengas la paciencia y comprendas que el tratamiento es un proceso que a veces puede ser largo y complejo. Las mejoras pueden no ser inmediatas, pero cada sesión contribuye a un progreso gradual hacia la recuperación. Además, el objetivo de la terapia no es solo aliviar síntomas a corto plazo, sino también prevenir recaídas y desarrollar habilidades duraderas para mantener tu bienestar a largo plazo.
No existe un plazo estándar para determinar cuándo una terapia surte efecto, ya que su impacto varía según cada una, teniendo en cuanta la situación a la que te estás enfrentando.
En general, el fin de la terapia suele ser un proceso gradual y colaborativo entre nosotras dos y sujeto al alcance de los objetivos específicos acordados. Lo que puede implicar la resolución de tus dificultades, el desarrollo de habilidades de afrontamiento o la mejora significativa en tu calidad de vida.
Las consultas se pueden realizar de forma online a través de Google Meet o de manera presencial en Durango.
En ambos casos el momento del día lo acordaremos entre ambas en horario de mañana o tarde de lunes a viernes.
Para cancelar o aplazar una cita ha de hacerse antes de las 24 horas previas a la sesión para poder reorganizar la agenda con el suficiente margen de tiempo sin que ocasione un perjuicio ni a mi tiempo ni del resto de mujeres que acompaño.
Aquellas citas que no se cancelen con ese margen de tiempo mínimo de 24 horas, implicarán el coste de una hora de sesión.
Mi andadura e interés en este ámbito fue un poco ¨de casualidad¨.
En 2014 tras el nacimiento de mi primer hijo y una experiencia de parto horrible, la maternidad me atravesó como un rayo, ocupando todos los espacios, transformando cada célula de mi ser.
Varios años más tarde, tras un ingreso en la neonatal de mi hijo mediado, una perdida de embarazo en medio de la pandemia, dos partos en casa y mucho estudiar, no pude hacer otra cosa que rendirme a esta senda que se abría ante mí y acompañar a las mujeres en su propio caminar.