El que no es negociable.
El mejor para ti y para tu bebé.
El que, en muchos casos, si lo posones tu salud mental está en juego.
El momento de oro es:
Cuando sientas que esos momentos de placer, bienestar y conexión, se están empezando a convertir en momentos de irritación e incomodidad.
Cuando notes en tu interior que amamantar te resulta un agobio y un malestar.
Cuando observes como nace en tu interior una especie de monstruo (ahora chiquitito) que te pellizca por dentro para incomodarte.
Cuando te moleste de forma repetida a lo largo del día dar la teta cuando te la pide.
Y, sobre todo, cuando aún no estés verbalizando ninguna de estas emociones de rechazo y te estés reprimiendo en soledad a base de culpa y sentirte mala madre.
Como ves, no he mencionado en ningún caso el momento madurativo del bebé.
No he hablado de situaciones ideales ni de etapas clave.
Es importante conocer el momento evolutivo del bebé para conocer a ¨qué te estás enfrentando¨. Pero independientemente de esto, tú también estás en un momento determinado y puedes tomar las decisiones que consideres.
Lo fundamental es que encuentres un equilibrio entre las necesidades de tu bebé y las familiares porque tú YA sientes que es el momento.
Y sopesar.
Probablemente pienses que: ¨menuda kk de consejo que me ha dado esta…¨ pero es que acompaño a menudo a madres con un deseo irrefrenable de destetar, buscando el momento perfecto, en el que el bebé no llore o esté menos irritable y dejando pospuestas sus propias necesidades.
Es imprescindible aceptar que no darle la teta le va a provocar mucho malestar ya que para tu bebé ahora esta es insustituible (por muchos mimos, caricias y atenciones que le des). Pero que dentro de unos días ya aceptará otros recursos que le ofrezcas.
Destetar teniendo en cuenta que no hay momentos ideales, supone aceptar que el destete no es un proceso lineal y que van a pasar cosas por en medio (reincorporaciones al trabajo, inicios del cole, catarros, mocos y otras enfermedades en el bebé, vacaciones…)
Supone tener presente que no existe un método. Que no existen trucos ni tips ya que estamos hablando de personas que interrelacionan entre ellas, entre las que hay un vínculo y que tiene caracteres, emociones y necesidades.
Que los recursos tienes que adaptarlos a ti, a tu bebé y a tus circunstancias familiares. Por lo que todo este berenjenal necesitará un periodo de aprendizaje, adaptación y transición.
Así que no llegues a tomar decisiones desde la desesperación o desde el agobio.
¡Escúchate! ¡Evalúa! ¡Planifica!
Y P I D E M E A Y U D A para una asesoría de destete en Durango.
