…A pesar de cambiar de acera, de evitar ciertos caminos, de estar con ciertas personas o acudir a determinados lugares a unas horas en concreto.
Aunque sea por el rabillo del ojo, solo ves mujeres embarazadas, bebes, familias numerosas…
Y eso duele.
Y te sientes culpable y mala persona.
Por odiar, por envidiar, por el ¨¿ella si y yo no?¨, por no pder estar estar con esa amiga que está embarazada, por ver a ese bebe y pensar que el tuyo tendría ahora esa edad tambien, por el ¨ella se queda a la primera y yo llevo 7 años¨…
Por alejarte de la vida que tenías…
Por no querer hablar ni estar.
Por el aislamiento y la soledad.
Pero no eres mala persona.
Tienes un deseo tan profundo…
Has planificado tu vida alrededor de lo que creías posible para todas. Jamás consideraste que no pudiera ser. O no de la forma que tu creías.
Esto no va de no poder comprarte una casa o sacarte una oposición.
Esto va de un deseo que vertebra la vida. A través del cual la has definido y proyectado. De una pulsión interna. De un deseo sexual y reproductivo.
Y este deseo puede estar presente tengas hijos o no tengas ninguno.
A nuestro alrededor existen mujeres que no son madres a pesar de desearlo profundamente y han de reconstruir una nueva vida sobreponiéndose tras este enorme impacto vital.
Si crees que no conoces a ninguna es porque no lo cuentan. Por miedo, por vergüenza, por protegerse.
O porque se les minimiza
O porque no las escuchamos.