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Te acompaño desde el embarazo y el inicio de vuestra
lactancia, la reincorporación a tu trabajo y hasta el momento del destete, para que:
La lactancia que deseas.
El posparto que te mereces y necesitas.
La maternidad segura y en calma que te mereces.
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La lactancia es un aspecto de la maternidad que en ocasiones genera muchos miedos y dudas. Si estás embarazada es posible que sigas desconfiando en tu capacidad para amamantar además de desconocer qué hacer o dónde acudir si surgen las dificultades.
Prepararse para la lactancia va más allá de la información técnica. Se trata de crear un ambiente cómodo, cuidar de tu cuerpo y preparar tu mente para esta preciosa, pero a veces desafiante, experiencia. Con la preparación adecuada, estarás más segura y confiada para afrontar los primeros días de lactancia y establecer una rutina que funcione para ti y tu bebé.
Y después del parto, empieza una etapa de cambio y adaptación a tu nueva situación. Ahora tienes un bebé que amamantar cuidar y proteger, y es posible que, incluso habiéndote informado en el embarazo, te encuentres con problemas que no esperabas.
Amamantar es un proceso natural pero no es instintivo por lo que requiere observación y aprendizaje previo. Esto supone que los primeros días con tu bebé sean cruciales para superar las dificultades más habituales de la lactancia, identificar a tiempo las más complicadas (para que no se te hagan bola) y conseguir así tu lactancia soñada.
Y si finalmente no es posible la lactancia que anhelabas, puedo acompañarte en el proceso de duelo que implica llegar a este momento.
Cuando muchas mujeres abandonan la lactancia y les pregunto la razones por las que la han dejado, los motivos que me dan principalmente son tres: el dolor, la falta de leche (o la sensación de falta) y la vuelta al trabajo.
Y ahora que puede que te toque enfrentar a la realidad de volver al mundo laboral después de dedicarte a tiempo completo a tu hijo, estoy segura de que te surgen un montón de preguntas.
Esta transición puede traer consigo un buen revoltijo de emociones. Es casi seguro que te asaltarán muchas dudas, que busques tener todo perfectamente organizado, o que simplemente quieras saber cómo hacer que todo funcione.
Quizá lo que te sucede es que la lactancia os ha dado tanto y ha servido para tantas cosas que, seguramente te resultará imposible pensar en cómo se hace eso de criar a un bebé sin ella. Y esto pasa independientemente de la edad del bebé.
El destete es un proceso cansado que requiere de un esfuerzo y un aprendizaje tanto por tu parte como por la de tu bebé. Esto supone asumir que durante un tiempo para pasar del canal ¨teta¨ al canal ¨demanda real de mi bebé¨ tendrás que aprender a identificar qué te está pidiendo en cada situación en la que hasta ahora le dabas teta y qué puedes ofrecerle en su lugar.
