Pérdidas gestacionales tempranas

Las pérdidas gestacionales en la primera mitad del embarazo, son tratadas en general con una gran falta de validación e incomprensión por considerarse esos bebés ¨demasiado pequeños¨, ¨por haber sucedido demasiado pronto¨. Por no tener, aún oficialmente, para muchos el título de bebé.

Pero las pérdidas, las muertes tempranas, no dejan de serlo por los meses de gestación en la que se den. Y el tamaño del bebé nunca es comparable con el vacío que deja en quien lo vive.

Las propias palabras que comunmente se usan para referirse a ello: “pérdida temprana¨, ya nos envía el mensaje de que es muy pronto para estar triste, que era poca cosa, pequeñito, que es una pérdida muy prematura para haberte sentido madre, para amarle, para soñarle en tu vida.

Sin embargo, el comienzo del embarazo es también el inicio de un proyecto vital, de un sueño, de lo que te habías imaginado que sería, de la vida que habías deseado.

La alegría del embarazo y el shock de la pérdida se producen en un breve periodo de tiempo, casi de manera conjunta a veces.

La pérdida de la inocencia…La certeza de que estar embarazada no garantiza tener un bebé en brazos. El miedo que te acompañará probablemente si se da mas adelante un nuevo embarazo. La soledad y la vergüenza que se sienten al ser negadas socialmente estas emociones, cuando no te permiten que lo cuentes, no te preguntan, te niegan repetidamente el dolor diciéndote que ¨era muy pequeño..¨, ¨que imagínate si te pasa más adelante¨, que “no le conocías” …

Los embarazos ectópicos, tal y como a mí me sucedió, implican muchas veces la extirpación del embrión y de la trompa uterina rota. Un duelo doblemente negado. El de la propia fertilidad y el del bebé que ya no está.)

🤎4 DE JUNIO, DÍA MUNDIAL DE LA FERTILIDAD.