Cuestionar la legalidad de dar a luz en casa.
Cuestionar la legalidad de no acudir a las citas del embarazo.
Cuestionar la legalidad de decidir no realizarse ciertas pruebas.
Cuestionar la legalidad de optar por un manejo expectante tras un aborto/muerte gestacional.
Cuestionar la legalidad de no acudir a una inducción por encontrarte en la semana 42 +x.
…
Creer que todo eso ( y más) es ilegal.
No sólo pone de manifiesto el absoluto desconocimiento sobre nuestro derechos, sino que nos muestra la alarmante falta de libertad que tenemos las mujeres en este país, situándonos nuevamente como sujetos culpables, negligentes, faltos de criterio y peligrosos por parte de este mismo sistema que nos cree necesitadas de guía y consejo paternalista.