La primera noche

Te sujeto entre mis brazos recordando que tan solo unos minutos antes flotabas dentro de mí.

Abrazo este cuerpo que me envuelve otra vez desnudo despojándose de pudor.
Tu cuerpo. El mío. La piel nueva contra la piel que anhela.
La absoluta intimidad en la que tú y yo nos estamos conociendo.
El deseo tan profundo que sentimos ambos por estar juntos.

Absorbo el aroma de tu boca.
Te escucho, huelo y siento. Todo lo que tú eres y representas.
Compartimos miradas. Esas miradas tan profundas desde esos ojos tan negros.

Esta emoción tan pura que integra desde hoy cada célula de mi piel.
Sabiendo que será mi compañera, como una atracción de feria, durante largos días.

Tus ojos me observan oscuros y profundos, inundados de parto y vida.
Y mi cuerpo incapaz de dormir, tiembla aún por la adrenalina.

Este dia y esta experiencia se grabará en alguna parte desconocida de tu cerebro como parte de tu historia vital. Haciendo de esta manera este día y este momento trascendental.

Y compartir estas primeras horas bajo esta luz tenue de esta primera noche, la primera del resto de tu vida.