El vínculo está en el primer día en el que te soñaste madre.
El vínculo está en esas primeras veces de búsqueda en las que la ilusión e inocencia primaba entre vosotros.
El vínculo está en las mariposas en la tripa tras ver el positivo.
El vínculo está en el temor ante la posibilidad de perderle.
El vínculo está en la primera vez que viste y escuchaste su latido.
El vínculo está en la emoción al comprar tu primer pantalón para embarazada.
El vínculo está en el instante en el que te sorprendiste al confirmar que, esas burbujitas en tu tripa eran tu bebé saludándote.
El vinculo está en el día que le pusiste nombre.
El vínculo está en los paseos al atardecer esperando su llegada entre miedo e ilusión.
El vínculo está en ese mismo miedo e ilusión, ante las primeras olas que anuncian la cercana llegada de tu bebé.
El vinculo está en la sorpresa y la certeza de verte finalmente madre con tu bebé sobre el cuerpo.
El vínculo está en todos y cada uno de los momentos de tu embarazo en los que soñaste, tuviste miedo, sentiste, dudaste, sonreíste, lloraste, descansaste, caminaste, hablaste…pensando en tu bebé.