El parto tiene el poder de hacerte sentir vulnerable
De hacerte dudar.
De hacerte vivir dolor, placer, alegría, miedo, seguridad.
PLENITUD.
El parto puede tener el poder de hacerte sentir PODEROSA.
El parto tiene el poder de conectarte con recuerdos corporales.
Deseados, presentes, placenteros.
Tristes, ocultos, dolorosos.
El parto tiene el poder de conectarte con tu linaje femenino
Con otras mujeres,
otros lugares, otras tierras.
El parto tiene la capacidad de conectarte contigo misma.
Con tu cuerpo,
Con el silencio,
Con el vacío,
Con la oscuridad.
El parto tiene el poder de conectarte con la vida,
de hacerte creer estar cercana la muerte.
El parto tiene el poder de conectarte con tu espiritualidad, tu interior, tus creencias.
Con la tierra, la naturaleza.
El parto puede tener la capacidad de conectarte con todas tus fortalezas.
El parto no es un mero trámite para tener a nuestro bebé en brazos, como se nos ha hecho creer.
Si así fuera, el parto no sería el viaje que puede llegar a ser, no lo recordaríamos toda nuestra vida, no lo relataríamos de forma repetida y con tanta emoción.
No sentiríamos NADA en el.
Pero Parir es PODER.
Parir puede ser EMPODERANTE independientemente de cómo transcurra finalmente la experiencia.