El dolor sólo es dolor…
Sólo nos hace daño.
No nos transforma.
Ni nos enseña.
No nos aporta sentido
Ni nos hace mejores.
Pero en algunas ocasiones tras esa insoportable emoción, ciertas personas encuentran
un sentido,
un camino,
una trasformación,
E incluso deciden utilizar este aprendizaje para acompañar a otras.