Decidiste no ser madre a pesar de desearlo

Decidiste no ser madre a pesar de desearlo.

Porque no querías romper tu relación de pareja.
Porque no querías ser madre sin tener pareja.
Porque ya no deseabas intentarlo mas.
Porque no deseabas serlo a cierta edad.
Porque…

Es posible que sientas una gran liberación tras la toma de la decisión. Pero aunque sea tu decisión, duele. Y has de hacer un camino en el que la tristeza será tu compañera . Un camino de adaptación, de aceptación, de recuperar la ilusión por la nueva vida que te espera, te lo aseguro

El recuerdo de ese deseo aun así puede que te acompañe a lo largo de tu vida. En momentos puntuales quizá, en fechas señaladas, tras ver alguna escena o una imagen evocadora, tras escuchar una canción. A modo de emoción, de punzada en el vientre o escalofrío en el alma que te dice: “Aquí estoy”.

Los “Yo soy tu y me muero”, “¿Has probado…?”, “¿Y por que no te separas?”, “Es que no tenías que haber esperado tanto”, “¿Has pensado en adoptar? “, “Tu síguelo intentando”, “¿Y por que estás asi si lo has decidido tu?”… No ayudan.

No necesitan nuestra aprobación. Dejemos de meternos en úteros ajenos.