Cuando nació tu bebé, naciste tú, madre

Cuando nació tu bebé, naciste tú, madre.

Tus pensamientos y tu mente fueron cambiando en el embarazo.

Quizá fuera antes, durante una larga búsqueda o con un deseo profundo que tu corazón y tu cuerpo prefieren ya esconder.

Tu piel comenzó a mudar en el parto. Allí quedaron parte de los restos de tu yo anterior. De este viaje infinito repleto de un gran imaginario gestado durante gran parte de tu vida.

Imaginando cumpleaños, navidades y vacaciones. Ratoncitos Perez, fiestas, colegios y graduaciones.

Soñando una vida…

Y de repente madre.

Un madre distinta a como creíste serías. Con un bebé real, diferente, con el que jugaste a mamás y papás siendo niña.

Y ser esta madre real con tu bebé presente abruma tanto… , puede ser tan grande esta confusión que incluso a veces una tarda en hacerse a la idea. De esta realidad tangible llena de olores, sonidos y emociones.

Recuerdo mirar a mi derecha un 6 de febrero de ya casi 8 años, y ver metidito en una especie de urna a mi hijo. Y allí sentí, cómo un golpe en el corazón.

El miedo.

De la responsabilidad y de la certeza de ser madre y no saber ni por donde empezar.

Porque terminar no termina.

Ya que para siempre serás MADRE.