Durante el embarazo los pezones están muy sensibles y cualquier roce es irritante y hasta desagradable.
Esto se debe a la gran cantidad de progesterona que circula por el cuerpo.
Esta hormona va desapareciendo de manera paulatina después del parto, y esto hace que la sensibilidad se mantenga los primeros días de vida del bebé .
Los primeros 15-20 días puedes sentir una leve molestia en el agarre.
Se trata de una sensación similar a un pellizco, una molestia breve e intensa que debe durar solo unos segundos tras el agarre.
Ahora que solo se escucha LA LACTANCIA NO DEBE DOLER, es importante validarnos este dolor o estas molestias puntuales para que no lo vivamos como una alerta, sino como un proceso normal y pasajero dentro de nuestra experiencia de lactancia.
Con mimo, paciencia, calma y sostén❤️
Si se prolonga y el dolor se mantiene durante toda la toma, algo está pasando: el bebé está mal colocado, no se agarra bien, …
En caso de dolor, no esperes, no lo aplaces, pide ayuda para terminar con él lo antes posible.