acompañamiento en

interrupción de embarazo y

Muerte Perinatal

La muerte de tu bebé en cualquier momento del embarazo, en el parto o en el posparto es siempre inesperada e impredecible. Ninguna mujer embarazada se plantea que su bebé pueda morir. No te puedes preparar para algo así. Y a partir de ahí, todo lo que creías dado por hecho en tu mundo interno, se rompe y ya nada encaja como antes. 

Si has pasado por la muerte de un bebé y/o una o más pérdidas, ya sabrás que tras una experiencia así se pierde irremediablemente la inocencia.
Por esto, vivir el proceso de duelo, integrando y sanando las heridas de tu corazón es fundamental.

Una de cada cuatro mujeres experimenta la desgarradora realidad de vivir la muerte de su bebé durante el embarazo, el parto o en el posparto. Esta estadística, a menudo silenciada, subraya el profundo dolor emocional que acompaña a estas pérdidas, desafiando la falsa expectativa de un ¨final feliz¨ en cada embarazo.

El silencio

Sé que este camino implica a menudo tener que afrontar además de tu dolor, la falta de apoyo y comprensión de tu entorno a través del silencio o comentarios inapropiados.

Esta reacción de tu entorno también es diferente cuando la muerte ocurre durante el embarazo, al inicio o al final de este o ya en el posparto, convirtiéndola en una pérdida particularmente difícil y solitaria. 

Si estás aquí seguramente tendrás unas expectativas que quizá incluyen que yo te diré cómo dejar de sufrir o que acudiendo a terapia conmigo tu dolor va a finalizar y comenzarás a sentirte bien rápidamente. Sin embargo, acompañarte en este camino  es costoso y lento  y requiere: 

Mi compromiso es ofrecerte un espacio seguro donde puedas expresar todas tus preocupaciones y miedos sin juicio. Juntas, podemos encontrar estrategias para manejar las situaciones estresantes junto a las emociones que genera. Aquí tienes tu espacio seguro y lleno de comprensión.

Lo que probablemente necesites en un momento tan difícil es apoyarte en tus seres queridos, contar lo ocurrido mil veces y dar valor a todas tus emociones.

Interrupción de embarazo

Quiero decirte que tener que decidir sobre la vida de tu hijo sea cual sea la circunstancia, sé que posiblemente ha tenido que ser la decisión más dura de tu vida.

Debido al tabú y a los prejuicios que giran alrededor de la interrupción de embarazo, es muy difícil encontrar información y opiniones sin prejuicios, por lo que el sentimiento de soledad, vergüenza y culpa en el que estarás sumergida será muy profundo.

Por todo ello, necesitarás un acompañamiento aún más especial.

Recuerda que no estás sola ya que, por desgracia, muchas mujeres han pasado por ello y muchas más tendrán que pasar por ello en un futuro.

Tu bebé ha existido y existe formando parte de tu familia a pesar de que nadie se atreva a nombrarlo ahora que está muerto. Por lo que hablar de él con normalidad si te apetece, por mucho que otros piensen que es una locura, les de miedo mencionarlo e intenten por ello ocultarlo o evitarlo, es la mejor manera de darle espacio e integrar lo que sucedió.

¿Cómo te ayudo?

Acompañamiento personalizado

El duelo siempre es mejor vivirlo acompañada ya que, viviéndolo en silencio y soledad se puede complicar. Yo te ofreceré mi respaldo y acompañamiento para que lo puedas vivir con menor sufrimiento y sobre todo para que puedas encauzar tu vida.

Aceptación de tu dolor


Conseguirás aceptar la realidad de la pérdida y la de tu dolor. Podrás elaborar, aceptar, integrar y soltar todas tus emociones sin forzar nada. Aprenderás a vivir tu día a día sin tu bebé para finalmente integrar su recuerdo y su amor en tu vida y así recordarlo por siempre desde la serenidad.

Desbloqueo del duelo


A veces el duelo se queda detenido o bloqueado en una o más fases. Pero juntas conseguiremos localizar dónde se encuentra este bloqueo y así trabajarlo para darle solución.

Conexión con otras madres

Si así lo quieres, te conectaré con otras mujeres y familias que han pasado por experiencias similares.

Transformar tu dolor en amor

Este proceso es costoso, lento y no incluye recetas mágicas. Para cada una será un camino distinto al de los demás, y es ese camino el que debes descubrir.

En el duelo perinatal duele la vida, duele la muerte, duele el pasado, duele el presente y duele el futuro imaginado y deseado que no será.

¿Cómo es el proceso?

Nos conocemos en la sesión inicial gratuita. Esta consulta tiene una duración de 20 minutos. La usamos para conocernos y sobre todo para que me cuentes cómo te sientes.

Juntas creamos la forma de trabajo que mejor se adapte a ti y buscamos la primera cita para empezar el proceso. Será tu espacio seguro y sin juicios donde podrás expresarte y sentir que eres comprendida. Identificaremos juntas tus desafíos y emociones.

Te acompañaré en todo tu proceso, te ayudaré a comprender lo que sientes, a encontrar la claridad en medio de tus pensamientos y sentimientos.

La maternidad es una experiencia universal, pero cada una de nosotras la vive de manera única. Y en este espacio encontrarás cuidados, de la manera que tú necesites: que alguien que te entienda te escuche, quizá recibir un abrazo o que alguien te diga que todo va a salir bien.
ALGUNAS DUDAS QUE PUEDES TENER

El precio de la consulta individual es de 55 euros y tiene una duración de 50 minutos.
En el caso de la terapia de pareja es de 75 euros y tiene una duración de 80 minutos.

Esta es una pregunta difícil de responder. Cada caso es único por lo que la duración y la frecuencia de la terapia es flexible ajustándose al progreso y las necesidades de cada persona y acordándolo siempre entre tu y yo.

Sin embargo, la frecuencia semanal es la más común, ideal para mantener un ritmo constante en la terapia y especialmente efectiva en las fases iniciales de tratamiento, donde los síntomas pueden ser más intensos. Más allá de ir a terapia cada semana, no hay que olvidar que también es muy importante llevar a cabo las tareas y ejercicios que te recomiendo para realizar fuera de sesión.

Con el progreso del tratamiento, la frecuencia puede disminuir a sesiones quincenales o mensuales.

Es complejo responder con una certeza absoluta a esta pregunta, ya que el número de sesiones necesarias varía de persona a persona. 

La duración de la terapia puede variar desde unas pocas semanas hasta varios años, dependiendo de la eficacia del tratamiento y de como te vayas encontrando tu.

Te animo a que mantengas la paciencia y comprendas que el tratamiento es un proceso que a veces puede ser largo y complejo. Las mejoras pueden no ser inmediatas, pero cada sesión contribuye a un progreso gradual hacia la recuperación. Además, el objetivo de la terapia no es solo aliviar síntomas a corto plazo, sino también prevenir recaídas y desarrollar habilidades duraderas para mantener tu bienestar a largo plazo.

No existe un plazo estándar para determinar cuándo una terapia surte efecto, ya que su impacto varía según cada una, teniendo en cuanta la situación a la que te estás enfrentando.  

En general, el fin de la terapia suele ser un proceso gradual y colaborativo entre nosotras dos y sujeto al alcance de los objetivos específicos acordados. Lo que puede implicar la resolución de tus dificultades, el desarrollo de habilidades de afrontamiento o la mejora significativa en tu calidad de vida.

Las consultas se pueden realizar de forma online a través de Google Meet o de manera presencial en Durango.

En ambos casos el  momento del día lo acordaremos entre ambas en horario de mañana o tarde de lunes a viernes.

Para cancelar o aplazar una cita ha de hacerse antes de las 24 horas previas a la sesión para poder reorganizar la agenda con el suficiente margen de tiempo sin que ocasione un perjuicio ni a mi tiempo ni del resto de mujeres que acompaño.

Aquellas citas que no se cancelen con ese margen de tiempo mínimo de 24 horas, implicarán el coste de una hora de sesión.

Soy Leticia y esta es mi historia

Mi andadura e interés en este ámbito fue un poco ¨de casualidad¨. 

En 2014 tras el nacimiento de mi primer hijo y una experiencia de parto horrible, la maternidad me atravesó como un rayo, ocupando todos los espacios, transformando cada célula de mi ser.

Varios años más tarde, tras un ingreso en la neonatal de mi hijo mediado, una perdida de embarazo en medio de la pandemia, dos partos en casa y mucho estudiar, no pude hacer otra cosa que rendirme a esta senda que se abría ante mí y acompañar a las mujeres en su propio caminar. 

NO ESTARÁS SOLA

VOY A ESTAR A TU LADO