Esto va llegando al final.
Cierro un ciclo.
Que poco valoramos este maravilloso don que nos ha dado la naturaleza a las mujeres de crear, gestar y albergar vida…
Este embarazo está lleno de miedos e incertidumbre. Ser consciente de la fragilidad de la vida. Saber que todo se puede esfumar en un segundo te da una perspectiva distinta a la que tenías antes de la pérdida de la inocencia, sobre la seguridad del futuro, la vida, la enfermedad, la muerte.
Aprender a convivir con el miedo, reconocerlo a cada señal de temor y superstición, hacerlo tu compañero constante, no es tarea fácil.
Ya no tendré más bebes. Mi útero no sentirá más los movimientos de otro cuerpo en su ser.
La fertilidad femenina humana es poco duradera y frágil. Parece que tiene su razón de ser para la naturaleza.
Así que agradezco a la vida este nuevo regalo.
Dure lo que dure.
Pero que dure y que la vida se llene de vida.